Aparece en la palestra política Madrileña el llamado
“Tercio Católico de Acción Política”
En un mundo donde la acción propia de quienes hacen defensa del orden natural es significativo que en la Capital Española se sume al abanico para el electorado a elegir Alcalde de la Villa de Madrid el Tercio Católico de Acción Política, el que recoge los principios cristianos y bajo la propia responsabilidad y riesgo de las personas que lo forman, los aplica al terreno mudable y contingente de la acción temporal.
En la página de internet de la Agrupación Política http://www.terciocatolico.com/ se destaca que al Tercio Católico de Acción Política le basta, como agrupación política de aquellos, en aceptar con humilde sumisión las enseñanzas de la Iglesia y pretender aplicarlas, lo más fielmente posible y por su propia cuenta, a las circunstancias sociológicas y políticas españolas que en la situación actual, de participación y representación en las instituciones públicas, tienen que desarrollarse --condición necesaria pero no suficiente-- según el cauce jurídico de partido político. Esta acción política es necesaria puesto que la legislación española se ha convertido en la más inmoral que han conocido los tiempos. La ley es una ordenación de la recta razón promulgada por la autoridad legítima en vistas al bien común. Si por cualquier autoridad se estableciera algo que se aparte de la recta razón y sea pernicioso para la sociedad, ninguna fuerza de ley tendría.
La misma fuente electrónica señala que la actual legislación española, inmoral y torcida en aquellos puntos esenciales para la subsistencia de cualquier sociedad, es decir, en todo lo relacionado con el desarrollo de la perfección personal según el fin trascendente del ser humano y la familia; obliga al católico a desplegar su actividad y usar de su influencia para inducir a los gobiernos a mejorar las leyes inicuas o desacertadas, lo cual denota un amor a la patria tan inteligente como valeroso sin que ello pueda ser tildado en manera alguna de hostilidad al poder responsable de dirigir la cosa pública.
Es importante recalcar que dentro de su programa político se destaca atacar duramente:
- La ley del divorcio.
- El aborto provocado.
- La eutanasia
- La ingerencia del Estado en la educación.
- Las medidas antinatalistas, como la introducción del preservativo en las escuelas.
- La pornografía exhibicionista en establecimientos públicos y calles.
- La educación sexual ideológica de las instituciones públicas, como las guías sexuales para niños y niñas.
- La regulación jurídica aprobatoria del concubinato y las relaciones homosexuales.
- La falsificación histórica de la Patria y de las sanas costumbres tradicionales.
- El abuso impositivo y la especulación.
- El crecimiento económico apartado del bien común.
- Incentivar la competencia desleal de capitales.
Así las cosas, la Academia de Juristas de México felicita el valor de quienes al frente del Tercio Católico de Acción Política se suman a esta tarea de la defensa del orden natural, por lo que llamamos para que el próximo 27 de mayo los Madrileños acudan a las urnas y apoyen el esfuerzo del Tercio con su voto.
En la página de internet de la Agrupación Política http://www.terciocatolico.com/ se destaca que al Tercio Católico de Acción Política le basta, como agrupación política de aquellos, en aceptar con humilde sumisión las enseñanzas de la Iglesia y pretender aplicarlas, lo más fielmente posible y por su propia cuenta, a las circunstancias sociológicas y políticas españolas que en la situación actual, de participación y representación en las instituciones públicas, tienen que desarrollarse --condición necesaria pero no suficiente-- según el cauce jurídico de partido político. Esta acción política es necesaria puesto que la legislación española se ha convertido en la más inmoral que han conocido los tiempos. La ley es una ordenación de la recta razón promulgada por la autoridad legítima en vistas al bien común. Si por cualquier autoridad se estableciera algo que se aparte de la recta razón y sea pernicioso para la sociedad, ninguna fuerza de ley tendría.
La misma fuente electrónica señala que la actual legislación española, inmoral y torcida en aquellos puntos esenciales para la subsistencia de cualquier sociedad, es decir, en todo lo relacionado con el desarrollo de la perfección personal según el fin trascendente del ser humano y la familia; obliga al católico a desplegar su actividad y usar de su influencia para inducir a los gobiernos a mejorar las leyes inicuas o desacertadas, lo cual denota un amor a la patria tan inteligente como valeroso sin que ello pueda ser tildado en manera alguna de hostilidad al poder responsable de dirigir la cosa pública.
Es importante recalcar que dentro de su programa político se destaca atacar duramente:
- La ley del divorcio.
- El aborto provocado.
- La eutanasia
- La ingerencia del Estado en la educación.
- Las medidas antinatalistas, como la introducción del preservativo en las escuelas.
- La pornografía exhibicionista en establecimientos públicos y calles.
- La educación sexual ideológica de las instituciones públicas, como las guías sexuales para niños y niñas.
- La regulación jurídica aprobatoria del concubinato y las relaciones homosexuales.
- La falsificación histórica de la Patria y de las sanas costumbres tradicionales.
- El abuso impositivo y la especulación.
- El crecimiento económico apartado del bien común.
- Incentivar la competencia desleal de capitales.
Así las cosas, la Academia de Juristas de México felicita el valor de quienes al frente del Tercio Católico de Acción Política se suman a esta tarea de la defensa del orden natural, por lo que llamamos para que el próximo 27 de mayo los Madrileños acudan a las urnas y apoyen el esfuerzo del Tercio con su voto.
